Segunda parte del diálogo con Eleutheria.

Publicado en por Franky

México a 10 de julio de 2009.


Mi querida amiga Eleutheria dejo en el blog también estos comentarios, a los que espero responder con algunos elementos que ayuden a nutrir el debate que mantenemos.

 

Comentarios de Eleutheria.


Como lo redactas, parece autoritarismo. Con todo respeto, no lo es.

Sucede una pequeña cosa: creo que, como consecuencia de tu militancia perredista, es un poco difícil que puedas dar un punto de vista objetivo y frío. Traes demasiado resentimiento. Tú, al igual que IDN y los neoizquierdistas y todas las corrientes han mordido el anzuelo del "Divide et Impera". Me parece poco afortunado que la izquierda mexicana sea tan ingenua. 

Un ejemplo: nos pones los vídeos de Tomás Pliego en Televisa y Televisa es la gran dama que se aprovecha de las fisuras que hay al interior de tu partido a fin de exhibirlas, echarlos a pelear y fragmentarlos más. Después, da la espalda a cada uno de ustedes. Por otro lado, Televisa es también la dama mendaz que, a través de sus canales, hace alarde de su mendacidad: ella fue la que difundió la MENTIRA del triunfo electoral de 2006.

Es una lástima que apeles a los recursos de un medio de desinformación cuyos dirigentes son los responsables directos de que, habiendo sido tú testigo por sabe cuánto tiempo de los fraudes electorales que sabe organizar el PRD –según nos relatas-, sea hasta ahora que compartas esas memorias.  

Desengañémonos: no hay inmaculados en la política y, sin embargo, por lo que se está peleando ahora es por un proyecto de nación divergente –aunque sea por micras- al actual. Lo que suceda con los pleitos del perredismo, perdón, pero no es trascendente.

Yo sé que vas a pensar que soy maquiavélica. No, soy fría. Es todo. Y que te diga esto no implica que no sepa quién es Muñoz (yo soy de la Cuauhtémoc y no voté por él; voté por Pliego y Barreiro) y que no tenga bien claro y registrado en mi cabeza quienes son bazofia y quienes no.

Por otro lado, sí, TIENES TODA LA RAZÓN, es un contrasentido que se impulse el cambio si quienes lo impulsan son esos chacales que tú nos describes, ¿Por qué entonces, mejor, no destinar las energías a que las personas adecuadas lleguen a donde tienen que llegar? Por favor, no te dejes arrastrar por el miasma partidista. Concentremos nuestras energías no en la destrucción, sino en la CONSTRUCCIÓN.

Tomo tus escritos como un testimonio tendiente a la unidad, no como un acto disruptor.

¿Sabes? Yo nunca en mi vida he militado en partido alguno; más de una ocasión, en tanto lopezobradorista, me han invitado a militar en el PRD; lo he rechazado tajantemente y no tengo empachos en aclarar que no me interesa el partidismo. No creo en los partidos, lo que está ocurriendo ahora es más que previsible; con ello culmina la destrucción de todo un conjunto de corrientes ideológicas que quedaron por muchos años aglutinadas bajo el mote “izquierda”. Estas últimas pugnas y las que vienen son tan sólo los cascotes de lo que otrora fue el PRD son, también, la clara muestra de lo muy dionisíaco que podemos llegar a ser los humanos cuando nos cohesionamos en grupo. Por otro lado, tengo la esperanza de que, con el tiempo, impere nuestro espíritu apolíneo.

Un pleno saludo y muchas gracias por tus textos, otra vez.

P. D. Espero que aún después de mis enérgicas palabras quieras seguir siendo mi vecino bloguero.

Estoy totalmente de acuerdo con el escenario que nos narras. Hubiera sido el escenario más idóneo. Hay una cosa, sin embargo, con la que disiento: no me parece que Andrés Manuel sea tan autoritario como impulsivo. De hecho, su gran bronca es que es un ser súper impulsivo; lo de autoritario es consecuencia de. Por otro lado, vuelvo a mi esquema anterior: que sea impulsivo me es peccata minuta. Lo que sí no tolero es a un tecnócrata sin juicio, devoto y lacayo de las órdenes del imperio: un ser que no conoce su Historia ni su potencia creadora; eso sí, no. Cuestión de gustos.


Respuesta.


Primero. Como siempre te agradezco que tomes el tiempo para la lectura de los artículos que aquí se escriben y además que te tomes la molestia de polemizar con ellos, la diversidad es siempre enriquecedora.


Segundo. En tu primer escrito inicias con una afirmación tajante que nunca intentas demostrar. Dices “Parece autoritarismo, pero no lo es”. Sin embargo en lugar de demostrar dicha afirmación en la siguiente parte de tu escrito hablas de mi “resentimiento e ingenuidad” las cuales tampoco pruebas. Posteriormente criticas mi uso de unos videos que fueron proyectados en Televisa por el simple hecho de haber sido proyectados en dicha emisora. Después me invitas a “desengañarme” diciéndome que no hay inmaculados en la política (a lo cual solo me permitiría agregar que, ni en la vida). En lo que sigue me invitas a canalizar las fuerzas a la construcción, misma a la que quiero decirte que las he encaminado siempre. Me hablas de tu negativa a militar en el PRD y las razones de la misma. Reflexionas sobre lo dionisiaco y lo apolíneo para culminar con un saluda así como la afirmación (que yo comparto) de que debemos seguir siendo vecinos blogueros, a lo que yo añadiría, si me lo permites, amigos. Como puedes ver, en ningún momento sustentas en el primer post, la afirmación de que “Parece autoritarismo, pero no lo es”. En el segundo post, tampoco demuestras la afirmación, en todo caso dices que es más bien impulsivo. Yo en cambio tiendo a pensar que “si nada como pato, camina como pato, huele como pato, emite los sonidos de un pato… lo más probable es que sea un pato”. Así que te digo que en mi apreciación, como yo lo redacto o como lo redacte cualquiera, PARECE AUTORITARISMO PORQUE ES AUTORITARISMO.


Tercero. Ahora comenzaré a responder al resto de tus afirmaciones, las cuales por desgracia tampoco sustentas. Más bien te apoyas en el afirmar algo y que ese sólo hecho pueda convertirlo en realidad. Por principio de cuentas cometes un error (al menos a mi juicio) al afirmar, en una denostación total, que el hecho de ser perredista limita mi objetividad, además de mencionar que tengo mucho resentimiento. Además dices que he mordido el anzuelo de "Divide et Impera". Debo responder a los tres argumentos.

Primero, creo que no se limita mi objetividad por el hecho de ser perredista. Simplemente, si acaso, se amplia mi conocimiento directo del tema, producto de la experiencia vivida a lo largo de muchos años en los que he podido vivir de manera directa fenómenos que no se han visto reflejados en los medios de comunicación. Mis argumentos buscan ser fríos. No tengo resentimientos en mis análisis, aunque tampoco guardo mis reflexiones porque ellas pudieran cuestionar a “nuestros dirigentes”, quienes quiera que sean. Trato de analizar los fenómenos a la luz de los hechos, con lo que he criticado a todas las corrientes del PRD (incluso aquellas en las que he militado) y lo mismo critiqué a los Chuchos que al Peje, o al PAN y al PRI que al PRD y a éste o al zapatismo. Aún cuando “simpatizo” muchísimo más con los compañeros de “la Otra Campaña” que con el PRD he sido sumamente crítico con los primeros mientras he militado en el segundo. Las simpatías o rencores nunca han guiado mi actuar político, más bien he tratado de apostar a lo que creo que suma más a la lucha por una nueva nación. Por último en cuanto a lo de Dividir para Vencer, yo no llamé a votar por el PRD en dos estados y por el PT y Convergencia en el resto del país, eso me parecería un acto profundamente divisionista que tiraría la votación de la izquierda y disminuiría su presencia política. Parece que alguien más si lo hizo y el resultado fue ese, en fin.


Cuarto. Uso los videos de Televisa, porque en ese caso me parece una buena entrevista y los videos veraces y contundentes. No podemos darnos el lujo de actuar como la gente de menor cultura pero a la inversa, es decir, así como la gente de menor cultura cree que porque algo salga en la televisión es cien por ciento cierto, los que tenemos un mayor rango cultural no podemos ahora decir que TODO lo que salga en TV es falso o se desacredita por el simple hecho de salir en TV o por la empresa que lo difunde.

Una verdadera actitud crítica, científica, analiza cada fenómeno en su contenido particular y en sus raíces. El que Televisa usara los videoescándalos para dañar a AMLO no lava la imagen moral de Bejarano ni deslinda a Andrés de su evidente responsabilidad en el suceso. En el caso de los videos no encontré en tu crítica algún elemento que demuestre que los videos están trucados, mucho menos que lo que se dice en las entrevistas sea falso. La única crítica es hacia el emisor, no hacia el mensaje y ese tipo de descalificaciones me parecen igual de incorrectas cuando vienen de la izquierda o de la derecha. Me hubiera gustado tomar la entrevista del “Sendero del Peje” pero desgraciadamente los compañeros censuran igual que Televisa y como IDN son sus aliados (unos de los más valiosos por cierto) no tengo esperanzas de que reproduzcan una información que no les conviene. Como Televisa tampoco lo hace.

Sin embargo no comentas que más de la mitad de mis apoyos no fueron televisivos sino periodísticos. Y en la mayoría de los casos las notas venían de La Jornada, el periódico más a la izquierda en el espectro nacional. También de Milenio, donde además de Ciro Gómez Leyva, Aguilar Camín o Carlos Marín, escriben Ricardo Monreal, Pablo Gómez, Alan Arias, Joel Ortega Juárez, Epigmenio Ibarra y muchos otros autores del amplio espectro político nacional. Y es que además de leer La Jornada, leo Milenio y cuando puedo el Universal, Reforma, la Prensa, Proceso, el Gráfico, veo Televisa, un poco de TV Azteca, canal Once, el 22, 28, 40 (y no tengo cable) TV por internet, etc. En todos los casos procuro juzgar el mensaje y el análisis más allá del emisor.


Quinto. Estoy de acuerdo contigo en que no hay inmaculados en la política. De hecho en ningún aspecto de la vida los hay y no te considero maquiavélica (aunque tampoco creo que sea malo ser maquiavélico creo que se ha tergiversado el término en mucho por el catolicismo que lo censuró por siglos). Completamente de acuerdo contigo en lo de enfocar las energías en construir algo propositivo, diferente que ayude a superar lo existente. De hecho te invito a ti y a todos los lectores de éste blog, de tu blog, de Girl’s Life y de los espacios alternativos que estamos en la red a ir pensando juntos, seriamente y con compromiso ¿cómo lo construimos? Vamos a comprometernos, vamos a sumar esfuerzos, pero con la única condición de que seamos profundamente críticos, como lo has sido con mis opiniones y yo con las tuyas, seamos críticos entre nosotros, pero también a la realidad. Critiquemos a Marx, a Lenin, a Mao, pero también a Adam Smith, a David Ricardo, a Keynes, a Fujuyama. Critiquemos a Bush, a Obama, a Sarkozy y también a Bachelett, a Lula, a Evo Morales, a Hugo Chávez. Critiquemos al PRI y al PAN, pero también al PRD, PT y Convergencia, critiquemos a Salinas, de la Madrid, Zedillo, Fox, Calderón, Beltrones, Germán Martínez, Peña Nieto, Beatriz Paredes, pero también a Cucho Ortega, Pablo Gómez, Monreal, Anaya, Dante Delgado, el Sub, AMLO y sobre todo a nosotros mismos. Critiquemos al capitalismo, pero también al anarquismo, al socialismo real, a la socialdemocracia.

Sólo así seremos capaces de crear un modelo nuevo, superador, rompamos nuestro ídolos para avanzar en un mundo nuevo.


Sexto. De tus argumentos para no militar en algún partido político los respeto aunque no los comparto, al final creo que es con la militancia como podemos cambiar todo lo que nos parece mal. Creo también que soy algo dionisiaco y por supuesto tus críticas, por más duras que sean siempre serán agradecidas y jamás me molestarán.


Séptimo. Por último creo que Andrés es más autoritario que impulsivo y creo que le haces un flaco favor al argumentar lo contrario. El autoritarismo se abate con contrapesos, reflexión, madurez, aprendizaje y sobre todo con un pueblo organizado. Lo impulsivo sería altamente peligroso en un país presidencialista como el nuestro. En un impulso un presidente irreflexivo puede ocasionar una guerra, una crisis o mil cosas más. Creo que AMLO es autoritario y no es “peccata minuta” sin embargo creo que se puede abatir con contrapesos que nosotros tenemos que generar, de allí mis críticas.

 

Gracias y saludos.

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E
[CONTINUACIÓN]<br /> Ya para finalizar, yo sé que en las opiniones que te dí transité del “parece autoritario, pero no lo es” al “espíritu apolíneo y dionisíaco”, pasando por el “Divide et Impera” y otro montón de cosas que dije y que, pareciera, dije tales cosas por decirlas, por parlar, por llenar huecos argumentales, pero –créeme-; en lo absoluto es así. No es retoricismo, son sólo el montón de ideas que me fluyeron en la cabeza cuando leí tus textos, ideas que pude articular mejor, pero que son el resultado genuino de la forma en que está configurado mi espíritu: mi formación es científica, pero también humanista. Es decir, cuando se trata de humanos, no reduzco su actuación a números, silogismos, falacias o estadísticas, sino –también- a nuestras inherentes subjetividades, a todo aquello que yace en nuestra psique y cuya fenomenología, a pesar de todos los adelantos de las ciencias neuronales y cognitivas, no logramos del todo explicarnos (esos hallazgos, que espero ansiosa, quizá ya no me toque verlos; pero inevitablemente –eso espero- ocurrirán).<br />  <br /> Espera mi respuesta, la tendré en estos días. Esto ha sido sólo un comentario a tu texto (y también a mi texto), no una respuesta a tus argumentaciones.<br />  <br /> Un saludo, Eleutheria. <br />  <br /> P. D. ¿Huecos? encontrarás mil, estoy llena de contradicciones; ello, sin embargo, no me aleja del pensamiento. 
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F
<br /> <br /> Agradezco tus respuestas de una manera especial, argumentando, precisamente porque no veo mala intención en ellas, de ser así simplemente no me tomaría la molestia de hacerlo, de hecho todas<br /> las entradas en cuestión surgen de un pequeño post en tu blog al que solicitaste mayor argumentación. Es en ese respeto en donde cifro el valor del intercambio intelectual y de la amistad.<br /> Creeme, jamás le contestaría a alguien que crea que solo escribe por mala intención y tampoco gastaría tantas horas (redacción, lecturas e investigación para sustentar los temas, lecturas de<br /> escritos propios y de amigos de los últimos 8 años al menos, en fin) por contestar a alguien en quien no viera una gran calidad humana, intelectual y honestidad, que hacen que valga la pena el<br /> debate. Tampoco soy dueño de la verdad absoluta, simplemente trato de sustentar lo mejor posible para acercarme lo menos necesario al margen del error, sin que eso me impida de todos modos caer<br /> en él inumerables veces.<br /> Saludos.<br /> Tu amigo. Franky.<br /> PD Espero con ansias tus posteriores textos.<br /> <br /> <br /> <br />
E
En menudo lío me he enfrascado al venir aquí a exponerte mi opinión que -como tú has dicho- no sustenté. Y no sustenté porque es sólo eso: mi opinión, no la verdad absoluta, no la realidad objetiva y parcialmente asible. <br />  <br /> Bien, sin embargo, tomo tu escrito -que he leído ya completo- y voy a responderte tratando de argumentar por qué he opinado lo que he opinado. Pero, de una vez te advierto: no habrá, para cada opinión mía, un silogismo indestructible, irrebatible ¿Por qué? Porque en política -como en todo en la vida- es importante, sí, conferir de coherencia lógica nuestras argumentaciones –sin la razón, quedamos despojados de nuestra esencia más humana-, pero también en política –como en casi todo, salvo, quizá, las ciencias exactas- habrá siempre puntos de vista encontrados, apreciaciones muy subjetivas y no, por ello, carentes de validez. Ojo, no pretendo, con esto, relativizar la realidad a nuestras propias percepciones (después de todo, espero que haya aunque sea una pequeña parcela de la realidad que sea, para todos los humanos –salvo, quizá, para quienes padecen alguna enfermedad mental- la misma, es decir, absoluta. De lo contrario, pensaría que la tragedia del hombre es una mala broma de algún dios ocioso). Es decir, sí que puedo elaborar toda clase de argumentos con tal de objetar los tuyos (y no porque los invente, sino, porque –de hecho- no estoy de acuerdo con varias de tus respuestas), pero –al igual que yo- siempre tendrás la posibilidad de disentir a mis puntos de vista, de apreciarlos de una forma diferente. Con todo, quizá sea ese ejercicio, el ejercicio de disentir, de tratar de entender las razones del otro aún cuando no las compartamos, lo que realmente vale la pena de este debate. Te voy a ser muy sincera, a priori, me tiene sin cuidado que las personas pensemos diverso; en particular, me tiene sin cuidado que no compartas mis opiniones. Hay algo que, sin embargo, no me tiene sin cuidado: que entre los hombres, debido a malentendidos, no podamos comprendernos y, después, respetarnos. Me preocupa que se subtiendan mal intenciones, desconfianzas, tergiversaciones, distorsiones, susceptibilidades que menoscaban el espacio del diálogo. Espero que –y en esto sí quiero ser muy puntual- nada de esto te haya aguijoneado el pensamiento tras conocer esas opiniones mías que ahora estás debatiendo. Sé que soy muy clara y que, sin ambages, expongo lo que pienso –creo que en mi cultura, no estamos muy acostumbrado a ello, por cierto y, te confieso, ello me ha llegado a acarrear problemas; pero no veo esto desde una actitud complaciente, sé que tengo que tener más tacto cuando digo las cosas y esto es algo que yo tengo que resolver-, pero, en ningún momento, soy malintencionada.<br />  [CONTINÚA]
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